Emili Prado
Universitat Autònoma de Barcelona
La televisión que converge en la web
2. - Caracterización sumaría del audiovisual convergente
La caracterización de las diferentes etapas de la evolución histórica de la televisión nos permite interpretar con mayor proporcionalidad al alcance de los cambios en curso y vamos a tratar de señalar los rasgos más relevantes de la etapa actual. Emerge con claridad la idea de que, en esta etapa, podemos encontrar las trazas de las anteriores y que una observación detallada permite detectar que siguen en activo muchas de las cualidades que adornaban a la televisión en las etapas precedentes.
En el campo de los soportes, hemos pasado de la tecnología analógica a la digital y del apoyo único de la primera etapa a la multiplicidad de soportes actual que incluye todos los precedentes: hertziano terrestre, cable, satélite, redes IP dedicadas, Internet, 3G y 4G. Cada una de estas tecnologías cubre la misma función básica, dar acceso a señales videográficas, y añade algunas cualidades peculiares, pero lo que es relevante no es qué tecnología sino el hecho de que nos da acceso a unos contenidos. Y lo más esencial a los efectos de este trabajo, como ya se ha puesto de manifiesto, es que hemos pasado de un sistema de coberturas fronteritzables a la posibilidad de establecer coberturas universales. Que hemos pasado de una difusión Broadcast a la superposición de diferentes modalidades que incluye la Broadcast, Narrowcast, Slivercast, Microcast, Egocast, todas ellas activas en la etapa actual. De su mano, hemos pasado de un alcance nacional a la convivencia de servicios de alcance nacional con otras de alcance local, transnacional y global.
En cuanto al contenido disponible hemos pasado de una primera fase de escasez a la etapa actual en que calificamos la oferta de contenidos como innumerable, sin olvidar una elevada dosis de repetición. Un contenido al que se accedía de forma programada en la primera época y que a estas alturas es accesible de muchas otras formas que conviven con la programada, como la elección entre diferentes opciones programadas, elección entre un repertorio de productos, autoprogramación asistida, autoprogramación sugerida, navegación asistida y navegación autónoma. Y este acceso lo podemos hacer asistidos por un amplio repertorio de dispositivos auxiliares de interfaz, que van del control remoto y nuevos dispositivos de interfaz vocal a los DVR, los STB, y de aplicaciones como las EPG, los motores de búsqueda en red y los indexadores. Todo ello nos describe la convivencia de dos formas básicas: la televisión de Flujo y la televisión de Stock.
En el terreno de los dispositivos de recepción hemos pasado del televisor como terminal único, sinónimo del medio, a todo tipo de pantallas habilitadas para la recepción de la señal televisiva, los televisores de pantalla plana y extraplana, de todas las dimensiones con un ratio de apariencia 16:9, en alta definición y 3D, Videowalls, Proyectores, PC, Laptops, Notebooks, Tabletas, Dispositivos de mano, Teléfonos móviles y otros dispositivos personales con pantalla. Un repertorio que desliga el consumo de un lugar concreto, la sala de estar de la primera época, para habilitar literalmente cualquier lugar para el consumo televisivo, y el consumo en movimiento. Unos y otros han favorecido el paso de un tipo dominante de consumo en vivo a éste compartiendo protagonismo con el consumo en tiempo diferido, bajo demanda y en cualquier momento.
En cuanto a la modalidad de audiencia, hemos pasado del modo embelesado típico de la primera época, a una audiencia en la que conviven diferentes formas. Las caracterizadas de Lean back experience, propias del consumo en televisores, va acompañada de una actitud de exploración como el zapping, más compulsivo o relajado. La manifestación extrema de esta categoría sería el Couch Potato. La Lean forward experience que caracteriza la posición adoptada por el consumo frente al ordenador y la Moving Up que caracteriza el consumo en dispositivos móviles o de mano. Las dos últimas van acompañadas de una actitud de búsqueda. Con lo relativo al tipo de audiencia generada por la televisión conviven la audiencia masiva, característica del medio desde su inicio, con la fragmentada, la segmentada, la micro, la individual y la persona. Como se ve un mosaico que contempla piezas de todas las dimensiones y la última categoría, la audiencia conectada, introduce un nuevo factor de agregación no basado en la contigüidad física sino en la conexión con otros espectadores simultáneamente al consumo. Es una nueva forma de experiencia compartida que, en la etapa inicial, caracteriza el consumo de la televisión en familia y en los espacios públicos. Este tipo de audiencia da lugar a diferentes manifestaciones que van de la Social TV, a la recomendación a los pares, que influye en la generación de menús compartidos que después tendrán repercusión en el establecimiento de la agenda de la comunicación personal, presencial en los grupos de agregación social sobre el territorio y mediada tecnológicamente en los grupos de agregación social en el ciberespacio.
Este entramado de formas televisivas, consumibles en todo tipo de dispositivos, accesibles mediante distintos soportes, en cualquier lugar genera una dificultad añadida para medir las audiencias. La audiometría acompaña la televisión desde la primera época. Los estudios se han caracterizado por recurre a muestras para determinar algunas cualidades de las audiencias, pero sobre todo la cantidad. En el contexto de complejidad de la fase actual, la medida eficiente es muy difícil de asegurar con las metodologías fundamentadas en muestras, por lo que hay una tendencia a tratar de recoger datos sobre los universos. La comunicación digital y en red lo permite técnicamente, pero esta eventualidad pone unos problemas que hay que afrontar relativos a la privacidad.
CONTINUA
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